domingo, 29 de enero de 2017

¿Sirve lavar y pelar la fruta para eliminar los agrotóxicos?



Un estudio se propuso comprobar qué cantidad de pesticidas permanecen en las frutas

Enero 28, 2017

La asociación francesa de consumidores Que Choisir decidió hacer un estudio para comprobar qué cantidad de pesticidas permanecen en las frutas producidas de forma convencional (no orgánicas), y si pueden eliminarse lavando y pelando la fruta.

La organización tomó muestras de manzanas durante septiembre de 2016 para aislar moléculas provenientes de los pesticidas, y dividió el muestreo en tres: frutas enteras sin lavar, frutas lavadas (con agua durante 10 segundos) y frutas lavadas y peladas.

Los resultados fueron alarmantes: moléculas de más de 500 pesticidas se hallaron en la fruta y, luego de lavar y pelar, se redujeron en menos de la mitad.

En el experimento se encontraron un promedio de 9 moléculas de diferentes pesticidas en la fruta sin lavar y 8, luego de lavarla. Una vez pelada, quedaron aun seis moléculas. En porcentajes, esto significa que lavar la fruta solo disminuyó los pesticidas en un 12 %, y pelarla entre un 30 y un 40 %.

El informe completo analizó 150 muestras de manzanas, peras, fresas y uvas de cultivo convencional y orgánico. Los más de 500 pesticidas fueron hallados en las frutas de cultivo convencional. Éstos son los únicos productos que podemos encontrar, por lo general, en los almacenes y supermercados.

¿Por qué permanecen los pesticidas en la fruta?


Los analistas creen que los pesticidas no fueron eliminados por ningún método porque los químicos se están aplicando en el recubrimiento de las semillas o en el suelo. Esto causa que el tóxico penetre en la planta, y luego se conserve en la fruta.

Además, señalaron los especialistas, los plaguicidas de contacto son difícilmente solubles en agua. Es por eso que lavar la fruta casi no ayuda a eliminarlos (de todas formas es necesario, porque elimina bacterias que la fruta haya adquirido en todo el camino que recorrió hasta llegar a nuestras manos).

Lavar y pelar la fruta son las únicas acciones a nuestro alcance para “desinfectarla”, es decir que no podemos eliminar de ninguna manera el porcentaje de químicos que se encuentran dentro de ella. Comprar orgánico o cultivar en casa son las únicas maneras seguras de evitar los pesticidas.
http://ciudadanosenred.com.mx/sirve-lavar-pelar-la-fruta-eliminar-los-agrotoxicos/?utm_campaign=envios&utm_medium=email&utm_source=2017_InfoPractica_048

viernes, 13 de enero de 2017

Las personas que viven cerca del tráfico tienen un 7% más de riesgo de sufrir demencia



Un estudio señala a los contaminantes de los coches como presuntos culpables


En pleno debate politizado sobre el corte de tráfico en Madrid por la polución, un nuevo estudio científico asocia vivir cerca de una carretera transitada a un mayor riesgo de sufrir demencia. Este síndrome, que destruye la memoria y el pensamiento, es uno de los peores problemas de la salud pública mundial: es devastador para el paciente y para sus familiares. Más de 47 millones de personas sufren ya demencia en el planeta. Y la Organización Mundial de la Salud espera 135 millones de casos para 2050.

La contaminación de los coches podría ser una de las múltiples causas de esta epidemia global, según el nuevo estudio, encabezado por el investigador Hong Chen, de la agencia de salud pública de Ontario, la provincia más poblada de Canadá. Su trabajo ha analizado durante 10 años la salud de los 6,6 millones de personas que viven en el territorio, que incluye las ciudades de Toronto y Ottawa. Sus resultados, preocupantes aunque no son concluyentes, muestran que los ciudadanos que viven a menos de 50 metros de una carretera con tráfico presentan un 7% más de riesgo de sufrir demencia que los que viven a más de 300 metros.


“Nuestro estudio sugiere que las políticas efectivas para reducir la exposición a la contaminación del tráfico tienen un beneficio potencial para la prevención de la demencia”, explica el epidemiólogo Hong Chen

Los que tienen su vivienda a entre 50 y 100 metros de una vía transitada, alertan los autores, presentan un 4% más de riesgo. Y a entre 101 y 200 metros de distancia los científicos solo detectan un incremento del riesgo del 2%. “Nuestro estudio sugiere que las políticas que son efectivas para reducir la exposición a la contaminación del tráfico tienen un beneficio potencial para la prevención de la demencia”, explica Chen. Sus conclusiones se publican hoy en la revista médica The Lancet.

“Aunque el aumento del riesgo pueda parecer moderado, esto se traduce en que entre el 7% y el 11% de los casos de demencia en pacientes que viven cerca de carreteras principales son atribuibles a la exposición al tráfico”, alertan los autores, de Canadá y Estados Unidos.

El equipo de Chen no demuestra una relación de causa y efecto, pero señala con indicios robustos a un presunto culpable: la exposición a largo plazo a contaminantes producidos por las emisiones de los coches, como el dióxido de nitrógeno, que obligó la semana pasada a cortar el tráfico de Madrid, y las partículas finas en suspensión. Los autores también apuntan a otras sustancias tóxicas del tráfico, como las partículas ultrafinas y los metales pesados.

Los investigadores han intentado encontrar posibles variables de confusión, que hayan provocado un análisis incorrecto de los resultados, pero no las han hallado. Incluso introduciendo ajustes por las diferencias socioeconómicas por barrios, el riesgo de demencia sigue aumentando cerca de las carreteras. El equipo de Chen, sin embargo, no ha detectado una asociación entre el tráfico y otras dos enfermedades neurológicas: el párkinson y la esclerosis múltiple.


“Debemos poner en marcha medidas preventivas ahora”, apremia la neuropatóloga mexicana Lilian Calderón-Garcidueñas

“No podemos descartar la posibilidad de que el ruido pueda explicar parcialmente la asociación que hemos observado entre la exposición al tráfico y la demencia en Ontario”, añade Chen. Hace un año, otro estudio independiente en Alemania vinculó el ruido de los coches y la contaminación del aire con un deterioro cognitivo leve en las personas mayores más expuestas. En 2015, otro trabajo en Taiwán relacionó las partículas finas en suspensión con el alzhéimer.

“Debemos poner en marcha medidas preventivas ahora, en lugar de tener que reaccionar dentro de décadas”, apremia la neuropatóloga mexicana Lilian Calderón-Garcidueñas, de la Universidad de Montana (EE UU), en un comentario paralelo publicado en The Lancet. La contaminación del aire, influya o no en la demencia, provoca 30.000 muertes prematuras al año en España y 520.000 en el conjunto de la UE, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.

“Este estudio ha identificado las carreteras y los contaminantes del tráfico como posible factor de riesgo para la demencia, un hallazgo que requerirá más investigación antes de extraer ninguna conclusión firme sobre el riesgo relativo de la contaminación del aire frente a otros factores de riesgo para sufrir demencia, como fumar, la falta de ejercicio o el sobrepeso”, ha afirmado al portal Science Media Centre el neurocientífico David Reynolds, jefe de investigación de Alzheimer's Research UK, una organización británica dedicada al estudio de la demencia.

domingo, 8 de enero de 2017

Crecen 147% las enfermedades laborales



En cuatro años los casos registrados por el IMSS pasaron de 4 mil 853 (2012) a 12 mil 9 (2015); la pérdida gradual de la capacidad auditiva es la principal afección que padecen los trabajadores de la República 


08/01/2017 06:02  David Vicenteño

Entre los años 2012 y 2105 el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que reportaron una enfermedad laboral aumentó 147%, de acuerdo con el informe Memorias Estadísticas de ese organismo.

De esta forma, en 2012 se reportaron 4 mil 853 casos de “Enfermedades de trabajo, según naturaleza de la lesión”, las que pasaron a 6 mil 364 al año siguiente, luego fueron 8 mil 301 en 2014 y hubo un total de 12 mil 9 casos en 2015.

El informe establece que la hipoacusia, la pérdida gradual de la capacidad auditiva, es la principal enfermedad que afecta a la planta laboral del país, registrada ante el IMSS.

En este caso, durante el año 2015 se reportaron mil 790 casos de ese malestar, 14.9% del total de las enfermedades reportadas ese año.

Las dorsopatías, enfermedades no inflamatorias de la espalda, ocurrieron en mil 242 casos, 10.3% del total; mientras que las neumoconiosis, la inflamación del aparato respiratorio por polvos minerales o vegetales, se reportó en mil 106 trabajadores, equivalente a 9.2% del total de las enfermedades de 2015.

Otras enfermedades, como las relacionadas con el ojo y sus anexos, se reportaron en 933 casos; las intoxicaciones en 917, el síndrome del túnel carpiano, ese que se achaca al uso del mouse de las computadoras, se reportó en 540 ocasiones.

En ese año hubo 140 casos de trastornos mentales y del comportamiento, 39 de asma relacionada con la actividad laboral y 32 casos de lo que se denomina “cáncer ocupacional” en la lista de enfermedades laborales.

MODIFICAN TABLA DE ENFERMEDADES

Desde abril de 1970, hace ya casi 47 años, está vigente la Tabla de Enfermedades Laborales, integrada por un listado 161 padecimientos, la que será actualizada para pasar a 185, de acuerdo con la propuesta de la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) concluyó con la actualización de la lista en agosto del año pasado y procedió a enviarla a la Cámara de Diputados para su aprobación, y así se pueda proceder a los trámites para el pago de tratamientos y pensiones de quienes las padecen.

Para la actualización del nuevo listado se eliminaron 49 enfermedades, debido a que, en algunas de ellas, se detectó que eran síntomas de otros males y no propiamente un padecimiento.

Con el nuevo listado se agregaron 73 nuevas enfermedades, siendo el cáncer de origen laboral el malestar que registró el mayor número de incremento, al pasar de cuatro a 23 tipos diferentes.

En un hecho histórico, digno de ser destacado, se incorporó a la Ley Federal del Trabajo dos tablas importantísimas en materia de seguridad y salud en el campo laboral, la de Enfermedades de Trabajo y la de Evaluación de Incapacidades Permanentes, que datan del 1 de abril de 1970.

Es decir, estas tablas tenían 46 años y medio de vigencia y, por supuesto, ya estaban obsoletas, no acordes con la morbilidad y siniestralidad que se presenta en el ámbito laboral”, explicó Ignacio Rubí Salazar, subsecretario de Previsión Social de la STPS.

En la nueva lista, los males infecciosos y parasitarios tuvieron incremento de 21 a 40 tipo diferentes, mientras que las enfermedades del ojo pasaron de 19 a 29.

Las enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido conjuntivo pasaron de seis a 14; mientras que las del sistema circulatorio, de la sangre y órganos hematopoyéticos aumentaron de una a cinco tipos diferentes.

En la misma cantidad aumentaron los males de endocrinología y genitourinarias, al pasar de una a seis tipos; las intoxicaciones aumentaron de 37 a 40 tipos.

Para el nuevo listado se integraron dos enfermedades del sistema digestivo que no estaban consideradas, y los trastornos mentales ocasionados por la actividad laboral pasaron de uno a tres tipos diferentes.

La STPS establece que las enfermedades de trabajo son resultado de la exposición de los empleados, por un lado, a tres tipos de agentes: físicos, químicos y biológicos; y, por otro, a dos factores de riesgo: sicosocial y ergonómico.

En el primer caso se considera que el trabajador está expuesto a altas temperaturas, al contacto o exhalación de sustancias químicas, o la existencia de bacterias en los espacios donde se desarrolla su empleo.

Mientras que el segundo caso, los empleados se exponen a intensas cargas de trabajo, a largas jornadas laborales, así como al uso continuo de máquinas, equipo o herramientas.

Destaco brevemente, cánceres de origen laboral, enfermedades derivadas de afectación de los trabajadores por factores de riesgo sicosocial, enfermedades derivadas de la exposición de los trabajadores a los factores de riesgo ergonómico.

Hemos mencionado estas enfermedades músculo-esqueléticas, que se derivan precisamente del desarrollo de actividades productivas bajo esquemas diferentes a los que tradicionalmente se venían realizando con la incorporación de maquinaria, equipo, herramienta que anteriormente no se utilizaba, y el ejemplo de esto es el túnel carpiano”, comentó el subsecretario Rubí Salazar.

Se explicó que el llamado estrés laboral tiene su origen en intensas cargas de trabajo, las largas jornadas laborales, acompañadas de gran esfuerzo mental y físico.

Este ambiente se ha detectado en entornos organizacionales inadecuados, tanto en oficinas, fábricas o el campo agrícola, y entre los factores de riesgo sicosocial se encuentran el estrés laboral y económico, así como las adicciones al alcohol, tabaco o drogas.

Otro tipo de enfermedades se generan debido al entorno de riesgo al que se expone el trabajador, por la misma naturaleza del empleo, con el uso de agentes químicos o biológicos.

Espacios en donde desarrollan su actividad productiva, en donde hay altísimas temperaturas, o en el caso a la exposición de agentes químicos, la exposición de los trabajadores a este tipo genera otro tipo de enfermedades del sistema respiratorio o cánceres.

De tipo biológico, por ejemplo, personas que trabajan en los sistemas de drenaje, donde una gran cantidad de bacterias se encuentran presentes, se exponen a enfermedades del sistema respiratorio o digestivo”, indicó Rubí Salazar.

COAHUILA, ENTIDAD ENFERMA

De acuerdo con la Memoria Estadística del IMSS 2015, de los 12 mil 9 casos de enfermedades reportadas ese año, 8 mil 113 correspondieron a hombres y 3 mil 896 a mujeres, registrados ante el organismo.

En el listado destaca Coahuila como la entidad con la tasa más alta de empleados que reportan una enfermedad, con 35.4 por cada 10 mil trabajadores.

Según las estadísticas, en esa entidad, del total de enfermedades reportadas en 2015, hubo un total de 2 mil 524 casos, 21% del total, de los cuales 2 mil 227 fueron hombres y 297 mujeres.

Le sigue en la lista el Estado de México, que se divide en zona Oriente y Poniente para cuestiones administrativas del IMSS, con un total de 961 casos, 647 hombres y 314 mujeres.

Siguen en la lista de más trabajadores que reportaron una enfermedad, Sonora con 749, 362 hombres y 387 mujeres; Jalisco con un total de 703 empleados enfermos, 390 hombres y 313 mujeres.

La Ciudad de México, dividida también, pero en zona Norte y Sur, reportó 440 trabajadores con un padecimiento en 2015: 240 hombres y 200 mujeres.

Donde más se trabaja

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos México es el país miembro donde se trabaja más al año (dos mil 246 horas) y donde las personas se retiran a la edad más avanzada (73 años, en una nación cuyo promedio de vida es de 75).

La mayoría de las legislaciones mundiales estipulan que una persona debería laborar 40 horas a la semana como máximo, pero la nuestra establece 48 (sin contar tiempos extras), lo cual llega a generar afectaciones a nivel orgánico, sicológico e incluso social, pues el trabajo excesivo deteriora las relaciones familiares e interpersonales.

Así, si una persona labora 11 horas al día es dos veces más propensa a padecer depresión, y si lo hace durante 55 a la semana, su riesgo de sufrir un infarto es 33% mayor.