sábado, 29 de julio de 2017

¿Qué es la diabetes?





La Diabetes Mellitus tiene varias definiciones:

  1. Un trastorno metabólico
  2. Una enfermedad crónica y progresiva
  3. Un creciente problema de salud pública

La diabetes se caracteriza por un alto nivel de glucosa en el torrente sanguíneo; también se conoce como hiperglucemia. La glucosa es el principal azúcar que circula en la sangre y proporciona energía a todas las células en la sangre. Sin embargo, estas células no pueden utilizar la glucosa sin la ayuda de la insulina. La insulina es una hormona producida por el páncreas que convierte el azúcar y el almidón de los alimentos en la energía necesaria para propulsar las actividades cotidianas.

La diabetes se presenta cuando (1) el páncreas no produce o libera suficiente insulina, (2) las células del cuerpo son resistentes a la insulina, o (3) ambas condiciones están presentes.

Un trastorno metabólico


Metabolismo es un término que describe el proceso mediante el cual los alimentos se convierten en energía, haciendo posible que el cuerpo la pueda utilizar inmediatamente o almacenarla para ser utilizada más adelante.

Durante el metabolismo normal de alimentos:

  • Los alimentos que usted ingiere se descomponen y se convierten en glucosa y en otros azúcares simples, los cuales entran en el torrente sanguíneo.
  • Su cuerpo detecta el aumento de glucosa en la sangre y le envía señales al páncreas para que libere insulina en el torrente sanguíneo.
  • La insulina liberada actúa como una "llave", la cual les abre las puertas a las células y permite que la glucosa entre a ellas.
  • Las células absorben la glucosa para proporcionar energía para las actividades físicas.

Los alimentos que usted ingiere y se descomponen para convertirse en glucosa se llaman carbohidratos, los cuales:

  • Son uno de los tres nutrientes principales en los alimentos, además de proteínas y grasas;
  • Incluyen azúcares y almidones contenidos en las frutas; panes y cereales; leche y productos lácteos; vegetales con almidón, como el maíz, patatas y guisantes; pastel y helado;
  • Hacen que los niveles de glucosa en la sangre se eleven aproximadamente de una a dos horas después de la ingesta de una comida;
  • Determinan cuán alto o bajo serán sus niveles de glucosa en la sangre, dependiendo del tipo y la cantidad de carbohidratos que haya ingerido.

Cuando este proceso se produce adecuadamente, el nivel de glucosa en la sangre se mantiene dentro los límites normales de entre 70 y 100 miligramos por decilitro (mg/dL). Sin embargo, en la diabetes tipo 1 y tipo 2, este proceso no se produce correctamente, lo que conlleva a un trastorno metabólico serio, de por vida.

La diabetes tipo 1 (anteriormente llamada diabetes juvenil de inicio temprano, Tipo I, o diabetes insulinodependiente) tiene las siguientes características:

  • Por lo general, se presenta antes de los 30 años y afecta a un 5%-10% de las personas con diabetes.
  • Se presenta cuando el cuerpo produce muy poca a nada de insulina (deficiencia de insulina).
  • La glucosa sigue aumentando en el torrente sanguíneo, ya que no puede entrar en las células del cuerpo.
  • El sistema inmunológico del cuerpo destruye sus propias células productoras de insulina en el páncreas, por razones que aún no están muy claras para los investigadores. Entre las razones posibles están factores genéticos, virus o algún defecto en el sistema inmunitario del cuerpo.
  • Se requieren inyecciones de insulina para mantener la vida.

La diabetes tipo 2 (anteriormente llamada diabetes de inicio tardío, del adulto, Tipo II, o diabetes no insulinodependiente) tiene las siguientes características:

  • Por lo general, se presenta después de los 30 años y afecta a un 90%-95% de las personas con diabetes.
  • Se presenta si (1) el páncreas no produce suficiente insulina (deficiencia de insulina), (2) las células del cuerpo no pueden utilizar la insulina correctamente y de manera eficaz (resistencia a la insulina), o (3) ambas condiciones están presentes.
  • La glucosa sigue aumentando en el torrente sanguíneo porque los niveles de insulina no son suficientes para abrir las células y permitir que la glucosa entre a ellas.
  • Inicialmente, puede ser manejada con la pérdida de peso, la actividad física y la planificación eficaz de las comidas. Para algunas personas, esto es suficiente por un período de tiempo; sin embargo, cuando la enfermedad progresa, es posible que también se necesiten medicamentos orales o insulina.
  • Entre los factores de riesgo primarios están el aumento de edad (mayores de 45 años); antecedentes étnicos (afroamericanos, latinos, nativos americanos, asiáticos); antecedentes familiares y la obesidad.

Una enfermedad crónica y progresiva


  • La diabetes es una condición que es tratable, pero no curable.
  • No existe ninguna condición, tal como "tener un poco de azúcar" o "tener un toque de azúcar". Una persona tiene diabetes o no tiene diabetes.
  • No obstante, sí existe una condición llamada prediabetes, en la cual los niveles de glucosa en la sangre son más altos de lo normal, pero aún no son lo suficientemente altos como para ser diagnosticada como diabetes.
  • Las personas con prediabetes tienen un riesgo significativo de evolucionar a diabetes y un riesgo elevado para la presentación de enfermedad coronaria y derrame cerebral.
  • Existen varias pruebas para diagnosticar tanto la diabetes como la prediabetes: (a) La prueba de glucemia plasmática en ayunas (FPG por sus siglas en inglés) y (b) la prueba de tolerancia a la glucosa oral a las 2 horas (OGTT por sus siglas en inglés) y (c) la prueba de hemoglobina glicosilada (A1C).
  • La prueba FPG se utiliza con mayor frecuencia. Cuando su médico le receta un análisis de sangre y le dice que no coma la noche anterior, él o ella probablemente quiera verificar si Ud. tiene diabetes o prediabetes mediante la prueba FPG.
  • Una prueba FPG cuyos resultados revelan niveles de glucosa en la sangre entre 100 mg/dL y 125 mg/dL, indica prediabetes o glucosa alterada en ayuno (IFG por sus siglas en inglés). Existe diabetes cuando el resultado es de 126 mg/dL o mayor. Una repetición de la prueba confirmará los resultados.
  • La prueba de la hemoglobina A1C se puede realizar sin estar en ayunas. Esta prueba mide su control glucémico promedio en la sangre durante los últimos 2 a 3 meses. Un nivel entre 5.7 y 6.4 sugiere un mayor riesgo de desarrollar diabetes; un nivel mayor o igual a 6.5 indica diabetes.

Diabetes: Un creciente problema de salud pública


  • En 2011, la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) informó que 25.8 millones de niños y adultos en los Estados Unidos tienen diabetes; es decir, alrededor de 8.3% de la población.
  • El segmento de mayor crecimiento de la población diagnosticada con diabetes tipo 2 son las personas mayores de 65 años.
  • La diabetes tipo 2 es cada vez más frecuente en los niños, debido a malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio.
  • Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and Prevention) estima que aproximadamente 79 millones de estadounidenses tienen prediabetes.