Por Pysn Oscar Bravo - 5
enero, 2017
Científicos estadounidenses
preparan un riñón artificial, con filtros de silicio y células vivas, que podrá
ser implantado a los enfermos renales liberándoles de la máquina de
hemodiálisis. Funciona bajo el impulso del corazón del paciente.
“La clave de este dispositivo es su
microchip, en el que se utilizan los mismos procesos de la nanotecnología del
silicio, que fueron desarrollados por la industria de la microelectrónica para
los ordenadores y equipos informáticos”, según Fissell.
El riñón biónico, a punto de entrar en su fase de
pruebas en humanos, combinará elementos electrónicos y orgánicos y tendrá un
tamaño similar al de los órganos cuya función asumirá.

En la hemodiálisis, la sangre del paciente fluye
a través de un filtro que elimina los desechos dañinos, minerales y líquidos
innecesarios, y la sangre así tratada se devuelve a su cuerpo, ayudando a
controlar la presión arterial y a mantener el equilibrio adecuado de sustancias
químicas, como el potasio y el sodio.
El nuevo dispositivo que está desarrollando un
grupo de universidades estadounidenses dentro del ‘Proyecto Riñón’, filtrará la
sangre de la persona con deficiencia renal de forma continua, en vez de
requerir visitas a un hospital que duran de 3 a 5 horas o más, y desde dentro
del cuerpo, ya que se implantará en el paciente.
Este pequeño riñón bio-artificial, destinado a
tratar la ‘enfermedad renal en etapa final’ (ESRD, por sus siglas en inglés),
ofrecerá una nueva esperanza a aquellas personas cuyos riñones ya
no pueden atender las necesidades de su cuerpo y están a la espera de recibir
un trasplante, según los impulsores de este proyecto.
El doctor Fissell codirige el ‘Proyecto Riñón’,
junto con el doctor Shuvo Roy, bio-ingeniero y profesor de la Universidad de
California, San Francisco, UCSF, en EE.UU.
Células vivas en andamios de silicio
Este riñón artificial implantable quirúrgicamente
incorpora un microchip de silicio que funciona como un filtro, así como células
renales vivas y según este nefrólogo “funcionará bajo el impulso del corazón
del paciente, filtrando la corriente sanguínea que lo atraviesa”.
Llevará componentes biológicos y tecnológicos y
será del tamaño de una lata de refresco pequeña o una taza de café, como para
que pueda ser implantado en el cuerpo de un paciente.
Hola, quisiera saber si acá en Chile mi madre se podría inscribir para recibir este beneficio tan maravilloso :)
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